Las recetas de estupefacientes, véase morfina, solo se pueden dar en condiciones excepcionales. En España, hace unos años, la dirección médica entregaba las recetas de estupefacientes al médico de familia, después de obtenerlas de una caja fuerte que las custodiaba. Ahora ya no hay caja fuerte, pero el médico de familia debe solicitar el talonario de estupefacientes , un talonario especial, que se acaba pronto, tras anotar un estadillo con todas las prescripciones realizadas, con nombre y apellidos del paciente y la fecha. El paciente necesita, para adquirir el medicamento en la farmacia, además de esta receta especial, la receta habitual. El médico de familia tendrá que rellenar la receta de estupefacientes y la receta habitual. Como el número de envases es limitado para cada receta, tendrá que repetir el proceso varias veces, en función de los casos, etc. Pero se nos olvida, en todo este lío, que el médico de familia ha de tratar el dolor ....